Aunque el desenlace de los pacientes con glaucoma puede ser la ceguera irreversible, organizaciones expertas en esta enfermedad, como la Fundación para la Investigación del Glaucoma (EE. UU.), señalan que hasta el 90% de los pacientes que terminan ciegos pudieron evitarlo con el diagnóstico temprano y el tratamiento médico adecuado.
¿El problema? Las consultas periódicas al oftalmólogo no son parte de los chequeos anuales de la mayoría de los ciudadanos que no tienen una afección en la vista, además de que hace falta educación sobre los factores de riesgos que predisponen a padecer de glaucoma, por parte de las instituciones oficiales.
“Lastimosamente, no hay una adecuada sensibilización sobre el glaucoma, todavía no hay la suficiente conciencia respecto a esta enfermedad y su influencia en la sociedad; somos un país con una alta prevalencia de glaucoma lo que debería ser motivo para que los entes nacionales y departamentales tuvieran mejores programas de educación y prevención, especialmente, entre la población de bajos recursos”, indica el doctor Óscar Teherán Forero, glaucomatólogo del Centro Oftalmológico Ebenezer.
La clave para el diagnóstico temprano del glaucoma es la revisión del oftalmólogo u optómetra en chequeos de rutina, toda vez que los síntomas son prácticamente nulos en la mayoría de los casos.
“La detección del glaucoma es netamente clínica, es decir, hay que revisar al paciente para saber si tiene o no la enfermedad. Exámenes como la tomografía de coherencia óptica y el campo visual son apoyos diagnósticos, previa revisión del especialista”, explica doctor Teherán.
Según detalla el especialista, la tomografía de coherencia óptica es útil para el diagnóstico temprano del glaucoma, pues detecta el adelgazamiento de las capas a nivel macular o del nervio óptico, señales del inicio de la enfermedad, “pero los resultados deben estar asociados a una base clínica, hecha a partir del ojo experto del glaucomatólogo”.
La prueba de campo visual, por el contrario, no es tan conveniente para identificar la enfermedad en sus inicios sino para hacer seguimiento en pacientes ya diagnosticados o en estadios avanzados.
A pesar de que los tratamientos médicos disponibles no permiten revertir el daño ocasionado por el glaucoma, sí es posible detener o hacer más lento su avance y así preservar el sentido de la vista.
De acuerdo con la Asociación Mundial de Glaucoma, las gotas son el tratamiento de primera línea para tratar este padecimiento que, por ser incurable, requiere del uso diario y hasta de por vida de la prescripción. Si bien se trata de una medicación sencilla, el incumplimiento del tratamiento favorece que la enfermedad avance.
También hay tratamientos disponibles con fármacos para tratar esta enfermedad, pero estos se recetan de acuerdo con las particularidades de cada paciente y teniendo en cuenta otras enfermedades, pues tiene efectos secundarios de cuidado.
“En Colombia contamos con técnicas innovadoras como la trabeculoplastia selectiva láser, en una de las primera opciones tratar la enfermedad; el láser pulsado ha demostrado eficacia en estadios avanzados”, señala Teherán Forero.
El médico oftalmólogo Álvaro Pérez, especialista en glaucoma, anota que “el tipo de glaucoma primario de ángulo estrecho - cerrado, por tener condiciones anatómicas predisponentes, estas pueden ser modificadas (con láser o cirugía temprana de cataratas) para evitar la aparición de la enfermedad”.