Geovani Cogollo Moreno, rector de la Institución Educativa Técnica Alfonso López Pumarejo, del municipio de Turbaco, no parece tener ínfulas de gran pedagogo adoctorado, ni de nada de lo que corrientemente asombra a los seres humanos.
Más bien exhibe la presencia de un jugador de dominó esquinero, o de esos cuenteros que divierten a sus paisanos en las parrandas veredales.
Pero ahí donde lo ven ha sido ponente en escenarios como el Congreso Internacional de Aprendizaje en la Sala de Pedagogía y Currículo, en el VII Congreso Internacional de Educación y Aprendizaje de la Université Paris Diderot, un título que da flojera pronunciar, pero que avizora lo en serio que el profesor Cogollo se ha tomado su misión en este mundo.
La gusta hablar de las metodologías investigativas, cuyos resultados se encaminan al mejoramiento del proceso educativo en los colegios de Turbaco y la relación docente-estudiante, gracias a lo cual acaba de recibir otra invitación a Europa, específicamente a la ciudad de Madrid (España) donde disertará sobre “El papel del docente frente a los retos del nuevo contexto educativo, en la educación post COVID-19”.
Es ingeniero químico y magíster en educación. Ya antes había sido ganador de los reconocimientos “Premio Compartir al Mejor Rector de Bolívar 2016” y “Afrocolombiano del año 2017 en Educación”, como también ha representado a Colombia en Cuba, Estados Unidos, Argentina, México, Italia y Chile. En este último país recibió el premio “Mención de honor al mérito Iberoamericano, Pedagógico, Investigativo y Ciudadano”, otorgado por la Red Iberoamericana de pedagogía (REDIPE).
Los títulos de sus trabajos investigativos sugieren una lectura sesuda de la realidad educativa bolivarense, sobre todo en el sector público:
“La clase más larga, una apuesta pedagógica”, “Las percepciones de los docentes sobre las prácticas pedagógicas en el marco de la articulación de la educación media con la técnica profesional en instituciones educativas de Colombia- caso departamento de Bolívar”, “El papel del docente del siglo XXI, “Las prácticas pedagógicas en los procesos de articulación”, “Las nuevas tecnologías en el desarrollo de nuevos procesos de enseñanza y aprendizaje”, y “Los retos del maestro de Latinoamérica y del Caribe en la educación secundaria y media”.
EDUCACIÓN Y PANDEMIA
--¿Qué intenta plantear en su charla sobre la educación y el COVID-19?
--Con las medidas implementadas por los gobiernos para enfrentar la pandemia, la educación ha experimentado una serie de connotaciones y características que representan, de cierta manera, retos para el docente del siglo XXI; y especialmente para el maestro de educación básica y media, quien deberá (fuera de la escuela, desde la escuela y para la escuela) desarrollar, más que habilidades, adaptaciones y competencias con el fin de afrontar el nuevo contexto. La virtualidad mezclada con la presencialidad, lo digital con lo físico y, ante todo, la innovación con la recursividad, moldearán su quehacer pedagógico en esta nueva era. Adicionalmente, en el contexto educativo colombiano, al pasar de los días, se evidencian rasgos altamente significativos de desigualdad y falta de recursos educativos, que convierten los escenarios de aprendizaje en espacios profundamente complejos, donde las brechas de inequidad social se tornan cada vez más profundas. Desde este orden de ideas, analizaré los resultados hallados hasta el momento, que se relacionan con factores de análisis específicos, frente al papel del docente en el nuevo contexto del COVID-19, desde la aproximación teórica práctica en instituciones educativas públicas de Colombia.
--¿Cómo deben verse las nuevas tecnologías en el aula de estos tiempos?
--Creo que, a pesar del devenir progresivo de la globalización, los desórdenes económicos mundiales, los problemas de desarrollo sostenible, la revolución tecnológica; pero, ante todo, la constante crisis de valores y de conciencia frente a lo educativo, existe un gran desafío para la educación. Así las cosas, el papel del docente aparece como el factor alternativo de liderazgo y gestión frente a los retos del siglo XXI. El aula sería, entonces, un espacio explicativo donde se mezcle el uso de las nuevas tecnologías con el aprendizaje significativo, utilizando las herramientas tecnológicas y los recursos formativos que se puedan implementar en la educación preescolar, básica y media. Para el educador, las nuevas tecnologías deben permitir a niños y jóvenes desarrollar temáticas que incluyan las áreas básicas como las matemáticas, ciencias, lenguaje, tecnología y educación ambiental, de tal manera que desarrollen destrezas y competencias, para apuntar a la educación superior y mejorar su calidad de vida.
--¿Cuál es su visión de la relación docente-alumno?
--Siempre he pesando que el aula de clases es un escenario maravilloso donde se respira un aire especial y se percibe el agradable olor a cuadernos, lápices y pupitres, convirtiéndose en una vía directa hacia el éxtasis educativo, donde no hay nada más placentero que ser testigo de tu propia realidad transformadora al servicio de los estudiantes, cada uno con su propia singularidad y capacidades. Creo que el maestro debe ser un obrero de la edad moderna, siempre procurando encender una luz en sus alumnos. Su compromiso hace de sus alumnos sujetos responsables y críticos, agradecidos por los números y las letras, que hacen que se conviertan en seres sabios y libres.
--¿Eso en cuanto al proceso bolivarense o de manera general?
--De manera general, porque el docente de educación secundaria y media de Iberoamérica debe incorporar a su práctica pedagógica elementos de acción y construcción; pero ante todo de gestión, que posibiliten en los estudiantes un verdadero cambio desde el aprender a conocer, el aprender a vivir juntos, el aprender a hacer, el aprender a ser y el aprender a aprender, promoviendo individuos íntegros y comprometidos con el tejido social. Con la investigación “Los retos del maestro de Latinoamérica y del Caribe en la educación secundaria y media”, intento exponer el gran desafío de la globalización para la educación mundial, acciones, estrategias y actividades encaminadas al desarrollo de una cultura investigativa en el aula de secundaria, como una alternativa para el mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje escolar. La conferencia, además de considerar las condiciones del proceso de evaluación actual que se desarrolla en las instituciones educativas en Colombia, desde la perspectiva de la complejidad y retos para el maestro del siglo XXI, pretende proponer que se debe asumir la evaluación como una herramienta que permita aportar a la construcción de una conciencia crítica y reflexiva.