Chiquita Brands International desea que una corte federal de apelaciones norteamericana bloquee una serie de demandas presentadas en Estados Unidos por miles de colombianos cuyos familiares fueron asesinados durante la sangrienta guerra civil en su país. Las demandas exigen miles de millones de dólares por compensación de daños.
La compañía, que produce y distribuye plátanos y otros productos, está siendo demandada porque pagó cerca de dos millones de dólares a un grupo paramilitar colombiano de derecha durante siete años. Ese grupo mató a civiles que se sospechaba eran izquierdistas.
Chiquita ha dicho que fue víctima del chantaje del grupo paramilitar y que nada tuvo que ver con los asesinatos.
La empresa también citó una reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que dificulta que extranjeros presenten demandas en Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos.
Los abogados de los colombianos dijeron que los pagos de Chiquita muestran que la compañía sabía de los asesinatos y que los apoyó.