El Ejército israelí bombardeó esta madrugada once objetivos militares del movimiento islamista Hamás en Gaza, en respuesta al lanzamiento de cometas incendiarias y el disparo de proyectiles contra su territorio.
En un primer momento Israel bombardeó tres blancos de Hamás "en respuesta al lanzamiento repetido de cometas y globos incendiarios con material explosivo enviados desde Gaza a territorio israelí", informó un comunicado militar.
La nota aseguraba que las Fuerzas de Defensa de Israel "están preparadas y continuarán operando con creciente intensidad y varias herramientas en respuesta a estos ataques de terror" y responsabilizaba a Hamás, como poder de facto en el enclave, de todos los ataques que procedan de este.
Una media hora después de los bombardeos, que tuvieron lugar poco antes de la una de la madrugada (22.00 GMT), saltaron las alarmas antiaéreas en cinco puntos cercanos a Gaza (los consejos regionales de Eshkol, Shaar HaNegev, Lakhish y Hof Ashkelon y la zona industrial de Ashkelon) por el lanzamiento de trece proyectiles desde la Franja contra Israel, de los cuales cuatro fueron interceptados por el sistema defensivo Cúpula de Hierro.
Este sistema intercepta solo aquellos proyectiles que se calcule podrían caer sobre población civil, no los que se dirigen a campos abiertos.
Tras los lanzamientos, las fuerzas israelíes volvieron a atacar la Franja, con bombardeos aéreos a ocho instalaciones en tres bases militares y una fábrica de cemento que identificaron como perteneciente a Hamás.
Por el momento, ninguna milicia ha reclamado la autoría de los ataques, ni se ha informado de víctimas en ninguna de las partes.
Israel y las milicias de Gaza mantienen una débil tregua desde 2014, en riesgo en los últimos meses por los enfrentamientos y agresiones que se producen desde que se inició la Gran Marcha del Retorno.
Desde entonces, han muerto más de 130 palestinos por fuego israelí en manifestaciones populares, intentos de infiltración y ataques contra la valla divisoria y desde Gaza se han lanzado cientos de cometas y globos que han arrasado en Israel con unas 2.000 hectáreas de bosques y campos de cultivo.