El Gobierno de Colombia dijo este martes que no está “destruyendo el sistema de salud” tras la solicitud de la aseguradora Sura de salir del Sistema de Seguridad Social, a lo que agregó que la crisis de la compañía se debe a “fallas estructurales del sistema”.
“No es cierto que el Gobierno nacional esté destruyendo el sistema de salud. La crisis de las entidades prestadoras de salud (EPS) es el resultado de problemas estructurales y sistémicos que se han acumulado a lo largo de los años, y no a situación coyunturales recientes”, indicó la Presidencia en un comunicado.
Las EPS son empresas que hacen de intermediarias entre el Estado y los pacientes para la prestación de servicios de salud, por los cuales reciben transferencias de dinero público. Lea aquí: Sura dejaría de prestar servicios EPS: 5 millones de usuarios con incertidumbre
Sura anunció este mismo martes la que dijo ser “la decisión más difícil” que ha tomado la compañía, que tiene cerca de cinco millones de afiliados.
“Se trata de una decisión que evaluamos a lo largo de los meses con rigor, responsabilidad y transparencia, con lo que buscamos anticiparnos para evitar lo ocurrido con otras EPS”, dijo la presidenta del grupo Suramericana, Juana Francisca Llano.
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Al respecto, el Gobierno insistió: “No es cierto que el Gobierno no haya garantizado los giros de recursos a la EPS Sura ni a ninguna otra EPS. El Gobierno nacional ha asegurado cada obligación financiera a la EPS. A Sura le giró entre el 1 de enero y el 30 de abril más de 3,5 billones de pesos (unos 910 millones de dólares)”. Le puede interesar: Críticas del expresidente de la CUT a Petro por cambios en salud a los maestros
En el comunicado, el Gobierno también dio un mensaje de tranquilidad a los usuarios de la EPS Sura, asegurando que mientras se haga el proceso administrativo de solicitud de desmonte progresivo, “todos los pacientes continuarán recibiendo los mismos servicios en las mismas instituciones donde los han recibido hasta ahora”.
La solicitud de Sura “requiere un estudio previo”, agregó la Presidencia colombiana, y un análisis de su viabilidad para determinar si puede ser aprobada o negada.
Para el Gobierno, “la situación de la EPS Sura, al igual que la de otras entidades que han tenido que cesar operaciones, demuestra la urgencia de establecer un nuevo sistema de atención en salud en Colombia”. Lea también: De urgencia: Petro confirma que presentará nuevamente la reforma a la salud
La solicitud de Sura
Desde que arrancó el año, la Superintendencia Nacional de Salud ha intervenido varias EPS, entre ellas Sanitas, que tiene 5,8 millones de afiliados, y Nueva EPS, la mayor empresa del sector en el país, que tiene 10,9 millones de afiliados.
Además, la caja de compensación familiar Compensar, con más de dos millones de afiliados, pidió a la Superintendencia la aprobación para retirar de manera “voluntaria” del Sistema de Seguridad Social su programa de EPS. Siga leyendo: Senadores que hundieron reforma a la salud mantienen oposición a nuevo proyecto
En este contexto, Sura alegó en un comunicado que “la situación del sistema de salud en Colombia es un problema histórico y estructural” en el que “la cobertura y los servicios ilimitados contrastan con un presupuesto insuficiente” lo que no le permite cumplir “con el indicador del patrimonio adecuado, dado que se agotó”.
La empresa añadió que entre 2022 y 2023 tuvo pérdidas netas por más de 360.000 millones de pesos (unos 93,5 millones de dólares de hoy) y “para el 2024, EPS Sura proyecta que las pérdidas podrían llegar hasta los 500.000 millones de pesos (unos 129,8 millones de dólares).