Jordania y Egipto, que lideraron los esfuerzos para pactar una tregua entre Israel y el movimiento palestino Hamás, continúan los contactos con todas las partes para evitar un nuevo estallido de la violencia, manifestó hoy lunes el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi.
En una rueda de prensa conjunta con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, destacó que están en contacto con “todos”, incluido el movimiento islamista Hamás que gobierna en la Franja de Gaza y con el que las autoridades jordanas no mantienen buena relación desde que expulsaron a su líder Jaled Meshal de Ammán en 1999.
“Nuestro objetivo es servir a Palestina y ofrecer nuestro apoyo a los palestinos”, recalcó Safadi.
Asimismo, señaló la necesidad de obtener “una actitud internacional efectiva para mantener la tregua”, que entró en vigor el viernes de madrugada después de once días de ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.
Safadi agregó que su Gobierno está “coordinando esfuerzos” con Egipto para la reconstrucción en Gaza y también para “hacer frente a las prácticas ilegales de Israel que van a demoler el proceso de paz” con los palestinos.
El ministro jordano denunció las intenciones de Israel de expulsar a los habitantes palestinos del barrio de Seij Yarrah, en Jerusalén Este, lo cual puede llevar a que la situación “explote de nuevo”.
Por su parte, Shukri afirmó que los dos países mantienen “una coordinación inmediata e intensa” para evitar que Israel lleve a cabo sus planes en Jerusalén Este, donde se han registrado incidentes desde principios de mes.
“La cuestión de Jerusalén es una cuestión fundamental para una solución definitiva” al conflicto entre palestinos e israelíes, destacó político el egipcio, agregando que su país está comprometido con el establecimiento de un Estado palestino con su capital en Jerusalén Este.
Egipto y Jordania tienen acuerdos de paz con Israel desde 1979 y 1994 respectivamente, y son interlocutores destacados en el proceso de paz que se encuentra estancado desde hace años.
La reciente escalada bélica ha puesto en evidencia la necesidad de retomar las negociaciones políticas para evitar nuevos estallidos de la violencia y el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, busca relanzar el proceso bajo su liderazgo.