Está en discusión en el Concejo Distrital la propuesta del Plan de Desarrollo 2024 - 2027: ‘Cartagena, Ciudad de Derechos’. El objetivo del Plan es guiar a Cartagena para convertirla en una ciudad más productiva, inclusiva y sostenible. En general, las propuestas están bien intencionadas, tal vez demasiado ambiciosas para la capacidad de ejecución que ha mostrado históricamente la administración distrital.
Sobre la capacidad institucional distrital, encontré que el Plan contempla como quinta y última línea estratégica una denominada ‘Innovación Pública y Participación Ciudadana’. Este componente propone la aplicación de nuevas ideas, métodos y tecnologías para mejorar la gestión y los servicios públicos. Dentro de esta estrategia se incluyen seis impulsores: (i) transparencia y gobierno abierto; (ii) fortalecimiento institucional e innovación administrativa; (iii) finanzas públicas; (iv) cultura ciudadana; (v) participación ciudadana y acción comunal; y (vi) sistema de planeación distrital.
Un aspecto que no pude identificar en mi lectura es cómo se va a lograr fortalecer la capacidad de estructurar y ejecutar proyectos. La historia muestra que Cartagena carece de esta competencia. Esta línea estratégica plantea cambios en la estructura administrativa del Distrito y capacitación de funcionarios, lo cual es necesario, pero probablemente tomará más tiempo del previsto en ver frutos.
En el afán de mostrar resultados se puede caer en la tentación de fijar metas que luego son difíciles de cumplir. Un ejemplo es la remodelación del Muelle La Bodeguita, un proyecto estructurado en la administración anterior y que la actual continuó y prometió su entrega para Semana Santa. Por distintos inconvenientes, la obra aún no se ha entregado. Algo que puede suceder cuando se trata de obras públicas y, por lo tanto, se requiere de esa capacidad de gestión de proyectos para entregar los bienes y servicios prometidos.
Esta discusión es crucial cuando al revisar la propuesta del Plan se encuentran cuatro líneas estratégicas adicionales a la aquí mencionada. A su vez, cada estrategia incluye otro número de impulsores. Además, contempla 19 megaproyectos estratégicos, todos igual de importantes y que demandarán un monto significativo de recursos. De hecho, la administración ha solicitado al Concejo la autorización de un cupo de endeudamiento por $1,5 billones, el mayor registrado en la historia de Cartagena.
Probablemente una alternativa es llevar a cabo una priorización de las inversiones e ir avanzando en el fortalecimiento institucional en una primera etapa, para luego asumir compromisos de inversiones de mayor envergadura. Sería triste que repitiéramos la historia de obras inconclusas que ha caracterizado al gasto público distrital en el pasado.