La plenaria de la Cámara de Representantes comenzará la discusión del cuarto y último debate de la reforma pensional el próximo lunes 10 de junio, un día festivo en Colombia.
Esta situación es inusual, ya que el Congreso de la República no suele sesionar en días festivos. Sin embargo, debido a la urgencia del panorama que enfrenta el proyecto, esta corporación ha decidido acelerar la discusión. Si la iniciativa del gobierno del presidente Gustavo Petro no está aprobada el 20 de junio, se hundirá por falta de trámite. Siga leyendo: Aprueban reforma a la Educación con mayorías absolutas en el Congreso
La senadora Martha Alfonso, de Alianza Verde, ponente del proyecto, expresó su optimismo y preocupación en partes iguales. “Cerramos esta semana de agenda legislativa con algo positivo y es que llegó el aval fiscal que acompaña el último debate de la reforma pensional, con la seguridad para todos los congresistas de que están votando una reforma sostenible. La mala noticia es que esta semana no se pudo discutir, quedamos agendados para el lunes para poder avanzar en el debate. Eso nos reduce cada vez más el tiempo y el oxígeno para avanzar en la reforma. Sin embargo, vamos a seguir pendientes de este proceso, empujando esta reforma, concertando, sacándola adelante”, dijo Alfonso.
Desde la Mesa Directiva de la Cámara explicaron que una de las razones para no agendar el debate el jueves 6 de junio fue la necesidad de realizar una audiencia pública primero, la cual se llevará a cabo precisamente ese día.
Detalles del debate del lunes festivo
La sesión se iniciará el lunes festivo a las 5 p.m. Se espera que primero se vote sobre los impedimentos y luego se comience con las ponencias para finalmente pasar al articulado. Los temas más complejos durante la discusión serán el umbral para cotizar en Colpensiones, la vigencia del proyecto, y el fondo que administrará los recursos. Mantener los acuerdos alcanzados en los debates previos será fundamental para el avance de la discusión.
Al respecto, la senadora Alfonso destacó: “El Senado nos dejó muy poco tiempo para este debate y en esa medida creo que lo que más facilita el avance del proyecto para que no se vaya a hundir es mantener los acuerdos que vienen del Senado. He hecho todo lo que está a mi alcance para que se mantenga el umbral de 2,3 a pesar de que quisiera que fuera más alto. Hay que mantenerlo para facilitar la conciliación, que es un trámite posterior a la aprobación de la reforma y que nos puede generar muchas dificultades y terminar hundiendo la reforma”.