“La situación de los corales en el Caribe requiere una acción inmediata y coordinada”, afirmó Nicolas Gallardo Vásquez, gobernador del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El Archipiélago colombiano aumenta la alerta y llama al compromiso por el cuidado de los arrecifes coralinos. Así quedó claro en el último evento organizado por Chevron Colombia y la organización Blue Indigo, que contó con la participación de representación de la Gobernación de San Andrés, comunidad y líderes de opinión de otras regiones del país.
“El blanqueamiento de los corales es un claro indicador del cambio climático y la degradación ambiental que está ocurriendo en nuestros océanos. Debemos actuar ahora para proteger estos ecosistemas que son parte fundamental de nuestra Reserva de Biosfera Seaflower, y que benefician a toda Colombia”, agregó Gallardo Vásquez
En los últimos años, ha aumentado la preocupación por el blanqueamiento de los corales, un proceso en el que estos organismos pierden las algas simbióticas que les proporcionan energía y color, lo que puede llevarlos a la muerte.
Este fenómeno devastador amenaza la biodiversidad y la sostenibilidad de estos ecosistemas marinos de los cuales las comunidades y la economía dependen para el desarrollo de actividades costeras, como la pesca y el turismo.
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Un ejemplo destacado de esto es San Andrés y toda la región del Caribe, donde cada año miles de turistas son atraídos por la oportunidad de bucear en estos ecosistemas marinos.
El turismo representa el 98% de la economía de la isla.
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina abarca territorialmente 180,000 km2 y cuenta con cerca de 313,795 hectáreas de arrecifes de coral. Esto representa el 91% de las áreas coralinas de Colombia y lo consagra como la tercera barrera coralina más extensa del mundo, así como la segunda en el continente americano. Lamentablemente, estos espacios han sufrido impactos negativos en los últimos años debido a la contaminación y el aumento en la temperatura de los océanos.
“El año pasado, participantes de entidades gubernamentales, ONG, líderes ambientales y Chevron Colombia monitorearon 1.200 m2 de arrecifes en Providencia y Santa Catalina donde encontraron que los corales duros tuvieron una presencia baja en los sitios, alcanzando el 8% de cobertura. Además, se observaron también colonias con enfermedades como plaga blanca y otros síndromes blancos marcados en Suky Drum y Basalt Key”, explicó Alejandro Riveros, gerente de Asuntos Corporativos de Chevron Colombia.