comscore
Educación

Técnicas efectivas para mejorar tu velocidad y comprensión al leer

Aprende a leer mejor y, sobre todo, más rápido los textos que necesites con estas nueve técnicas.

Técnicas efectivas para mejorar tu velocidad y comprensión al leer
Compartir

Técnicas efectivas para mejorar tu velocidad y comprensión al leer

En nuestra era de sobrecarga de información, aprender a leer más rápido no es solo una habilidad deseable, sino casi una necesidad. Pero, ¿es posible mejorar la velocidad de lectura sin sacrificar la comprensión? Si quieres transformar tu manera de leer, sigue estos pasos y comienza tu viaje hacia una lectura más rápida y eficiente.

Antes de sumergirte en las técnicas de lectura rápida, es crucial entender tu velocidad de lectura actual. Hay varias herramientas en línea que puedes usar para medir cuántas palabras por minuto (ppm) lees. Esta medida te servirá como referencia para evaluar tu progreso.

La lectura visual implica reconocer palabras y frases enteras en un vistazo, en lugar de pronunciar cada palabra en tu mente (subvocalización). Esta técnica aumenta significativamente la velocidad de lectura ya que tu cerebro procesa información visual mucho más rápido que el texto pronunciado.

En lugar de leer palabra por palabra, intenta leer en bloques de palabras. Con práctica, podrás captar grupos de tres o cuatro palabras a la vez. Esto requiere entrenar tu visión periférica para captar más palabras en cada vistazo.

Un hábito común que disminuye la velocidad de lectura es la regresión, el acto de volver a leer material que ya has leído. Para evitarlo, utiliza un marcador (puede ser tu dedo o un lápiz) para guiar tus ojos y mantenerte avanzando constantemente.

Usar un puntero o tu dedo para seguir el texto puede aumentar tu velocidad de lectura. Este método te ayuda a mantener un ritmo constante y evita que tus ojos vaguen por la página.

6. Practica la Lectura Selectiva

Aprender a identificar y enfocarse en la información clave de un texto es esencial para la lectura rápida. Esto es especialmente útil para la lectura académica o de educación donde no todas las secciones de un documento son igualmente relevantes.

No todos los textos requieren la misma velocidad de lectura. Por ejemplo, la literatura compleja puede requerir una lectura más lenta y reflexiva, mientras que otros textos pueden ser leídos rápidamente. Aprender a ajustar tu velocidad según el material es una habilidad crucial.

Hay varias aplicaciones y programas diseñados para mejorar la velocidad de lectura. Estas herramientas pueden ofrecer ejercicios prácticos y seguimiento del progreso.

Mejorar la velocidad de lectura no tiene sentido si no se mantiene la comprensión. Regularmente, realiza ejercicios de comprensión para asegurarte de que estás reteniendo la información que lees a un ritmo más rápido.

Ahora una técnica sorpresa: la lectura periférica. Este método implica expandir tu campo visual para captar más texto, lo que significa entrenar tus ojos para captar información no solo en el centro, sino también en los bordes de tu visión. Es un enfoque avanzado, pero con práctica, puede incrementar significativamente tu velocidad de lectura.

Adoptar estas estrategias requiere práctica y paciencia. Comienza poco a poco, incrementando gradualmente tu velocidad mientras mantienes la comprensión. Con el tiempo, notarás una mejora significativa en tu capacidad de lectura, lo que te permitirá disfrutar aún más del mundo de la literatura y el conocimiento.

*Este artículo se hizo con el apoyo de la Inteligencia Artificial y revisada por un periodista

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News