El Gobierno de Texas (EE.UU.) ha invertido más de 11.000 millones de dólares en una política “discriminatoria” en su frontera sur, denunció un informe publicado este miércoles por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).
El reporte asegura que la Operación Estrella Solitaria (Lone Star, en inglés) ha servido principalmente para “señalar de manera discriminatoria a personas por su origen étnico o racial” y a arrestar a quienes “no representan una amenaza para la seguridad pública y luego obligarlas a ingresar en un sistema penal separado y desigual”. (También te puede interesar: América Latina impulsa integración laboral de refugiados con sector privado)
El programa fue creado por el gobernador republicano Greg Abbott en marzo de 2021 a pocas semanas de que el presidente Joe Biden asumiera su cargo.
Las prioridades del programa, según detalló el gobierno de Texas, es impedir la entrada de migrantes, arrestar a traficantes de personas y miembros de bandas criminales y detener la entrada de drogas a EE.UU.
“Lone Star” ha sido responsable de la militarización de algunas zonas fronterizas, con el envío de miles de efectivos de la Guardia Nacional. A su vez, el programa instruye a las autoridades estatales a perseguir como un delito menor el paso de los migrantes por propiedad privada.
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El informe de ACLU denuncia que la mayoría de arrestos (75 %) que las autoridades hicieron entre 2021 y 2023 bajo “Operation Lone Star” fueron por entradas irregulares y no por tráfico humano, de drogas o de armas.
A su vez, ACLU encontró que más de un 96 % de las personas que fueron arrestadas entre 2021 y 2023 por traspaso de propiedad eran latinoamericanas.
El informe reveló también que el alcance del proyecto de Abbott va mucho más allá de la frontera sur, ya que unas 13.600 detenciones tuvieron lugar en condados que no limitan con México y en algunos casos a “cientos de kilómetros de distancia” de los puertos de entrada.
“Texas no tiene por qué intentar ejecutar su propio programa de control migratorio”, dijo Sarah Cruz, estratega de políticas y defensa de los derechos de ACLU, “la Operación Estrella Solitaria es inconstitucional e ineficaz”.
Las políticas anti-inmigrantes de Abbott han enfrentado al gobierno estatal con el federal y han convertido a la zona fronteriza en un “teatro político”, según han denunciado algunos residentes.
Más allá de los enfrentamientos gubernamentales, “Lone Star” ha puesto en peligro “la seguridad y la vida” de los migrantes y los residentes de la frontera, según denunció la organización Human Rights Watch.
En enero de este año, una mujer y tres niños murieron ahogados en el río Grande, en la ciudad fronteriza de Eagle Pass, días después de que las autoridades estatales tomaran control de la zona para evitar que los migrantes tocaran suelo estadounidense.
Tras un aumento récord en la cifra de detenciones en la frontera sur el año pasado, la llegada de personas a territorio estadounidense ha disminuido en los últimos meses.
Expertos y funcionarios del Gobierno Biden atribuyen esta caída, inusual para la época del año, a las medidas tomadas por México para controlar el movimiento de personas hacia el sur.