Al menos 1.700 migrantes que estaban secuestrados por grupos del crimen organizado han sido rescatados por autoridades del norteño estado mexicano de Chihuahua en los últimos tres años, señalaron autoridades estatales.
Gilberto Loya Chávez, secretario de Seguridad Pública Estatal de Chihuahua, detalló que tan sólo en el último mes, al menos 300 de estos migrantes han sido encontrados en casas de seguridad en la fronteriza Ciudad Juárez por lo que consideran urgente que la federación defina una política migratoria ordenada.
Esto para evitar el abuso contra los migrantes y que el crimen organizado se fortalezca con el dinero que recauda de este delito, además, señaló que la migración es un fenómeno incontenible y que los grupos delincuenciales lo están aprovechando para capitalizarse porque es muy lucrativo. También te podría interesar: América Latina impulsa integración laboral de refugiados con sector privado
Agregó que además de ser extorsionados, secuestrados y privados de la libertad, de alguna manera estaban siendo víctimas de otros delitos como violaciones, vejaciones y hasta trata de personas.
También dijo que la migración se ha convertido en un negocio de millones de dólares que está fortaleciendo las finanzas de los cárteles de Ciudad Juárez, lo que hace más difícil la lucha contra la delincuencia.
“Lo que esto significa para los cárteles en la frontera, específicamente Ciudad Juárez, el Valle de Juárez en la zona de Ascensión es una gran cantidad de dinero. Esto está generando que los carteles se fortalezcan más económicamente y la razón es que no hay una política de control migratorio”, dijo.
Carlos Manuel Salas, fiscal de la Zona Norte de Chihuahua, indicó que además de los carteles de la región, el grupo venezolano Tren de Aragua ha empezado a cobrar presencia en la región.
“Hemos tenido conocimiento de algunos venezolanos que participan efectivamente en este tipo de eventos, no en una forma generalizada ni con una cantidad de gente en estos eventos, pero sí, sí hemos tenido informes al respecto”, señaló.
Indicó que este grupo venezolano es el único que se distingue de Latinoamérica y que se ha enfocado en el tráfico de las personas que se transportan por el ferrocarril.
“(Los secuestrados) son gente de escasos recursos que viene de diferentes países de Centroamérica en condiciones muy humildes, vienen con hambre, con sed y con la intención de cruzar a Estados Unidos”, indicó el fiscal.
Dijo que la situación se complica por la falta de denuncias, pues los migrantes tienen miedo de que presentar cargos o decirse secuestrados los haga blanco de deportaciones o de ser entregados al Instituto Nacional de Migración.
En lugar de denunciar, afirmó, le dicen a los agentes que estaban haciendo tiempo para poder ingresar a Estados Unidos.
Los hechos ocurren en medio de crecientes operativos para frenar a los migrantes en Estados Unidos y México, donde tan solo en el primer trimestre de 2024 la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano creció cerca de un 200 % anual hasta casi 360.000. Lee también: Colombia y Alemania colaborarán para tratar la migración