Cartagena es una ciudad de titulares que se repiten cada tanto porque las promesas casi siempre se quedaron en un plan. Por ejemplo, llevamos más de 10 años leyendo que Real Cartagena sueña con llegar a la A, que se trasladará el Mercado de Bazurto, que el transporte público irá por agua, que el Plan de Drenajes Pluviales, que el POT, que el PEMP, que el taxímetro… y así una cantidad más que se lleva la brisa junto con el papel periódico. El titular que más se repite cuando hay un hecho de sangre que impacta a nivel nacional es: “Anuncian consejo extraordinario de seguridad”.
Si hay una sección donde los temas se repiten constantemente es el Editorial, ese espacio en el que un medio de comunicación opina sobre asuntos que preocupan a la ciudadanía.
Desde 2019, El Universal ha publicado ocho editoriales sobre la problemática en Cholón, alertando del riesgo y desenfreno que allí se viven. El 1 de diciembre de 2019, se escribió sobre la trágica muerte de Valentina González, la joven que falleció luego de ser alcanzada por la hélice de un yate. La falta de control y la informalidad en la gestión turística de la zona habían convertido a Cholón en una “tierra sin ley”.
Al día siguiente, en un segundo editorial con el titular ‘Cholón II’, el editorialista se preguntaba si el infortunio de Valentina serviría para que se tomaran medidas concretas para prevenir futuros accidentes. La respuesta… ya ustedes saben cuál es.
El 13 de diciembre de 2019 y luego el 20 de noviembre de 2020, el medio reiteró su preocupación: “Al igual que Sodoma y Gomorra, Cholón se ha convertido en el centro de la juerga”. El 13 de diciembre de 2021, con el titular ‘Fontur y Cholón’, se dijo que pasaban los meses y nada que la Alcaldía iniciaba el proceso de consulta previa: “Hay que aprovechar el aporte ofrecido por Fontur, por $2.261 millones, para el programa de ordenamiento y señalización del balneario”. Pero el 5 de enero de 2023, el editorial se tituló ‘El fracaso de un modelo’, manifestando que no deberían necesitarse más muertes o lesionados para reconocer que el modelo de turismo que rige en Cholón, de explotación y descontrol, es un fracaso.
Sin embargo, con la muerte recién del chef Juan David Cervantes se publicaron dos editoriales más, el 5 y 6 de junio, en los que se reconocieron esfuerzos de la administración distrital y autoridades nacionales para disminuir la accidentalidad en Cholón, pero se advirtió nuevamente que allí el Estado, en la práctica, no tiene jurisdicción ni competencia debido a las interpretaciones de los fallos sobre el derecho a la consulta previa y la autonomía de las comunidades raizales.
‘La tragedia en Cholón reitera la urgente necesidad de construir un embarcadero’, titular de una noticia publicada el 3 de junio. Cuando algo en verdad urge, no se posterga tanto.
Ojalá el próximo titular sobre Cholón sea positivo, sea una realidad.